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Sencillez... de eso estaba llena mi infancia.
El amor no era mas que esa linda y extraña sensación en el estómago.
El saber que permanecía ese sentimiento, eran las ganas de ver a esos ojitos mirandote y esos pómulos sonrojarse; era compartir tu merienda, chocolate o golosinas... esparar llegar del colegio para salir a jugar con esa personita.
Los celos, eran tan basicos y se disipaban rápido.
Ya no amar, era un término que pocas veces se aplicaba, ya que nunca dejas de querer, mas si te llegas a alejar.

Las amistades eran reales, sin intereses (o por lo menos así la viví yo)

Ahora me encuentro con un mundo que Ya AMAR no es una prioridad, es una cursileria y por ende, no le debes dar la importancia adecueda.
Me encuentro con una sociedad (aunque creo que deberia llamar SUCIEDAD) que lo que hace es denigrarte y cambiarte los conceptos de todo.
Encuentro en niveles de elevación LA INTOLERANCIA, LA ENVIDIA, EL ODIO, EL RENCOR Y LA DESCONFIANZA.

Me tropiezo con personas que son felices al ver que te tropiezas y caes, con personas que juegan contigo porque jugaron con ellas y viven en una vida insatisfechas, con personas que por tener dinero pueden comprar tu amistad, con personas que te hieren y no se dan cuenta de eso hasta que ya es demasiado tarde... es decir, con todo tipo de personas.
Pero no puedo dejar pasar por alto a las personas que te entregan tu corazón de verdad, a las amistades sinceras (que las cuento con los dedos de las manos, y me sobran) y a las buenas y lindas personas que llegué a conocer algún día.

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