Con las manos llenas de acuarelas pintando una cercanía absoluta y una mirada efímera que no merma.
Así como un árbol cuando florece y sus hojas están relucientes, así me siento cuando te tengo y la esquizofrenia ataca a la mente; algo así pasa esta vez, ya de tanto imaginar momentos que caducan
en el preciso instante que dejan de ser proyectados.
en el preciso instante que dejan de ser proyectados.
Una historia llena de acotaciones, puntos entre letras que hacen tartamudos los sentimientos.
Dos palabras que se reducen a un te quiero
Tres suspiros y un destello.
Archivos : 16/02/2011
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