Ir al contenido principal

Contigo aprendí

Contigo aprendí que es mejor hacerce el tonto, y así seras mas vivo
Contigo aprendí a reusar los tiques del metrobus cuando la maquinita no funciona
Contigo aprendí a saber relacionarme con la gente que no me agrada
Contigo aprendí a ser menos impulsiva y mas analitica
Contigo aprendí a divertirme con el sarcasmo
Contigo aprendí que no todo lo que te dicen es cierto
Contigo aprendí que pocas personas son realmente sinceras
Contigo aprendí a que se puede ser mas ordenada
Contigo aprendí que las estrellas tienen muchos misterios
Contigo aprendí que no debo tomar leche despues de las 12 porque me da acidez
Contigo aprendí que es mejor el agua saborizada de toronja que la de limon
Contigo aprendí que debo imprimir las fotos antes de que se me borren de la pc
Contigo aprendí que no me gusta mentir, y menos por ti
Contigo aprendí a no hacer por nadie lo que esa persona no haría por ti, aunque creo que esa fue una de las cosas que mas me costó aprender...

Contigo aprendí, viví, reí.... pero tambien lloré, no fui escuchada, amé, y me decepcioné...

Aprendí la forma de querete, de mimarte, de comprenderte, de dedicarte canciones, de llenarte de detalles, de sacarte sonrisas... pero quizá no era tan bueno todo lo que aprendí porque nunca entenderé tus reproches!

Comentarios

Entradas populares de este blog

Algoritmos de vida

Hay momentos por los que navegas en Instagram y te tropiezas con post que con tan solo leerlos encuentras implícito tu dolor.   Y como la vida es tan corta y no hay momentos oportunos, decidí enviar aquel post y despedirme de ti. De lo que algún día fue y de lo que no, de mi sentir, de cada lágrima o cada noche que no dormí, de las risas y las sensaciones que me producía tan solo verte.  Despedirme de esa sensación de que te conocía de toda la vida, de los fracasos y pataletas, despedirme de la persona que llegué a conocer y a su vez me desconoce. Si me preguntan en éste momento si de tener otra oportunidad haría las cosas diferentes, creo que no, porque amé cada momento de locura vivido a tu lado, solo hubiese preferido otro final, que no fuera tan trágico o doloroso. Y final que tuviera más calidez y menos pedazos dispersos por doquier. 

Inefable

  No quiero vaticinarlo, pero  pasará... Como siempre  pasa. Como nadie quiere quedarse. Sólo hasta que la dejan morir, la ven marchitarse poco a poco, lanzando destellos, buscando atención , haciendo fogatas para no morirse de frío a falta de abrazos... Y justo cuando la agonía acaba y el último aliento de ganas de querer se le esfuman, ¡puf!  explota la necesidad absurda de realmente quererla. ¡Que ironía! ¡Que puta ironia! Pero ya ahí no hay marcha atrás. Ella vive su duelo en agonía constante y cuando se agota la última gota de sangre que bombeaba ese corazón... Ya no hay marcha atrás. Y vendrán pataleos, y momentos incómodos de arrepentimientos, y ella dudará, como siempre duda, porque jamás deja de querer, pero no habrá marcha atrás cuando el último aliento llegue. Le ha pasado tantas veces que aún no comprende como siendo tan difícil ganarla, la  dejan morir frente a sus ojos. Y capaz volverá a amar, y soltará de nuevo los escupos, pero cada vez ...

... y para ser sincera

La verdad es que quería más   Una noche recostada en tu almohada no bastaba seguía esperando más un destello de estabilidad  Esas ganas extenuantes de verte una vez más otra noche entre tus sábanas no bastaba  si el encuentro era tan fugaz y qué ganas las mias de continuar   ¿realmente era algo tan casual? Esa duda que carcome  no entender qué había realmente detrás  Eras mi salvavidas en esta tempestad  y me aferré a ti hasta que me invadió la soledad  y no pude más volver a contestar dejarte regresar  a destrozar mi realidad.