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Tempestad que acobija mis noches cuando no te tengo
Días incoherentes cuando me levanto y me doy cuenta que todo era un sueño
Sentimientos que se desvanecen y luego reaparecen cuando creo que ya no te quiero, pero vuelves tu con tu sonrisa y tu mirada angelical que me hace de nuevo caer en el abismo que desatas y dejarme fluir otra vez este torrente benigno de recordar los besos, las caricias y los momentos. No puedo simplemente borrar, ojala todo fuera tan fácil como recetiar la pc que estoy usando en estos momentos, si la memoria fuera así, no pasaríamos por tantos sentimientos, o quizá si… porque el corazón, las células recordarían pero el cerebro no.
Me siento escribiendo incoherencias en esta madrugada/noche pero son cosas que es bueno plasmar…
Atte: Jen

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Tu

y pasó el tiempo y nunca te lo dije. Dejé que pasara el tiempo  y me llené de  expectativas  de ganas, de ilusiones.  Pasó el tiempo y el bamboleo de emociones llenó mi vida. Me confundiste, me calentaste y luego dejaste el espacio vacío. 

Epifanía de un sentimiento

A veces, solo a veces el insomnio te traiciona, la mente se agota de recordar y la nostalgia te llega a las entrañas.  Tantas preguntas sin respuestas, tantas palabras que jamás fueron pronunciadas, tantas cosas que no ocurrieron por un "pero". A veces, solo a veces el amor es tan grande que es mejor dejar ir, aunque quisiera ser egoísta y no permitirlo, no permitirnos esto.  Tantas distracciones, buscar un objetivo de que aferrarse para no ahogarse, para que no duela.  ¿Porque el amor siempre tiene que doler? Te quiero de vuelta Un susurro que no me atrevo a pronunciar una carta que solo llegará al cesto de la basura

Algoritmos de vida

Hay momentos por los que navegas en Instagram y te tropiezas con post que con tan solo leerlos encuentras implícito tu dolor.   Y como la vida es tan corta y no hay momentos oportunos, decidí enviar aquel post y despedirme de ti. De lo que algún día fue y de lo que no, de mi sentir, de cada lágrima o cada noche que no dormí, de las risas y las sensaciones que me producía tan solo verte.  Despedirme de esa sensación de que te conocía de toda la vida, de los fracasos y pataletas, despedirme de la persona que llegué a conocer y a su vez me desconoce. Si me preguntan en éste momento si de tener otra oportunidad haría las cosas diferentes, creo que no, porque amé cada momento de locura vivido a tu lado, solo hubiese preferido otro final, que no fuera tan trágico o doloroso. Y final que tuviera más calidez y menos pedazos dispersos por doquier.