Ir al contenido principal

Una flor a punto de marchitarse

Sentimientos encontrados... tenía una torre de Naipes y me quitaron la carta base... me he derrumbado de nuevo. ¿porqué? es la pregunta que me hago
mi corazón está en una diyuntiva, ¿perdonarle todo a todos? no creo (mente).

Mis heridas estan latente y sangrando. El agujero no ha cicratizado!
mi mente no olvida, y no puedo recetear... mucho daño, al agua le aplicaste colorante y su color no podrá cambiar... Fuí transparente, clara, insipida (cuando tocó serlo), constante, afluente, grande, chica, cálida, fria...
y tú botaste todo a la papelera mas cercana... ahora me pides que acepte el cariño que me das. No puedo! sencillamente porque NO QUIERO.
Viviste cada una de mis lagrimas, como yo cada una de las tuya, pero hoy no quiero mas de esas gotas de agua que salen por mis ojos, y menos si las ocacionas en este caso TU...

Y como te dije una vez...
Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante, ya no podré creer en ti. Nietzsche

Y puedo dormir tranquila por una sola razón:
di todo de mi para que esta Amistad funcionara...

Comentarios

Entradas populares de este blog

Algoritmos de vida

Hay momentos por los que navegas en Instagram y te tropiezas con post que con tan solo leerlos encuentras implícito tu dolor.   Y como la vida es tan corta y no hay momentos oportunos, decidí enviar aquel post y despedirme de ti. De lo que algún día fue y de lo que no, de mi sentir, de cada lágrima o cada noche que no dormí, de las risas y las sensaciones que me producía tan solo verte.  Despedirme de esa sensación de que te conocía de toda la vida, de los fracasos y pataletas, despedirme de la persona que llegué a conocer y a su vez me desconoce. Si me preguntan en éste momento si de tener otra oportunidad haría las cosas diferentes, creo que no, porque amé cada momento de locura vivido a tu lado, solo hubiese preferido otro final, que no fuera tan trágico o doloroso. Y final que tuviera más calidez y menos pedazos dispersos por doquier. 

Inefable

  No quiero vaticinarlo, pero  pasará... Como siempre  pasa. Como nadie quiere quedarse. Sólo hasta que la dejan morir, la ven marchitarse poco a poco, lanzando destellos, buscando atención , haciendo fogatas para no morirse de frío a falta de abrazos... Y justo cuando la agonía acaba y el último aliento de ganas de querer se le esfuman, ¡puf!  explota la necesidad absurda de realmente quererla. ¡Que ironía! ¡Que puta ironia! Pero ya ahí no hay marcha atrás. Ella vive su duelo en agonía constante y cuando se agota la última gota de sangre que bombeaba ese corazón... Ya no hay marcha atrás. Y vendrán pataleos, y momentos incómodos de arrepentimientos, y ella dudará, como siempre duda, porque jamás deja de querer, pero no habrá marcha atrás cuando el último aliento llegue. Le ha pasado tantas veces que aún no comprende como siendo tan difícil ganarla, la  dejan morir frente a sus ojos. Y capaz volverá a amar, y soltará de nuevo los escupos, pero cada vez ...

... y para ser sincera

La verdad es que quería más   Una noche recostada en tu almohada no bastaba seguía esperando más un destello de estabilidad  Esas ganas extenuantes de verte una vez más otra noche entre tus sábanas no bastaba  si el encuentro era tan fugaz y qué ganas las mias de continuar   ¿realmente era algo tan casual? Esa duda que carcome  no entender qué había realmente detrás  Eras mi salvavidas en esta tempestad  y me aferré a ti hasta que me invadió la soledad  y no pude más volver a contestar dejarte regresar  a destrozar mi realidad.