Ir al contenido principal

11:11

Una ponzoña que está ahí... que me envenena
un corazón que está latiendo inspirado en un deseo
La mente tiene su cristal empañizado
las emociones toman posesión del cuerpo
No me viene mas que la imagen dandote un beso
sólo que eso no es real, porque aun no ha pasado
tiempo pasado, presente improvisto, momento no ocurrido...


Comentarios

Anónimo ha dicho que…
La verdad es que aún me pregunto cómo es que siempre hay una o dos líneas que logran dejarme asombrada...
"Las emocionas toman posesión del cuerpo"... Que letras más acertadas..
Kissos
FALSARIO ha dicho que…
te descubro casualmente en estas letras y me quedo con tu permiso en ellas. Un saludo de este amigo falsario.

www.falsario.org
Jen ha dicho que…
Jho...gracias por siempre leer, se aprecia eso de corazón.

Falsario, puedes quedarte en las letras de mi blog que permaneceran vivas, mientras exitan tus ojos para leerlas. Gracias por pasar, espero que tengas blog, para leerte!

Entradas populares de este blog

Tu

y pasó el tiempo y nunca te lo dije. Dejé que pasara el tiempo  y me llené de  expectativas  de ganas, de ilusiones.  Pasó el tiempo y el bamboleo de emociones llenó mi vida. Me confundiste, me calentaste y luego dejaste el espacio vacío. 

Epifanía de un sentimiento

A veces, solo a veces el insomnio te traiciona, la mente se agota de recordar y la nostalgia te llega a las entrañas.  Tantas preguntas sin respuestas, tantas palabras que jamás fueron pronunciadas, tantas cosas que no ocurrieron por un "pero". A veces, solo a veces el amor es tan grande que es mejor dejar ir, aunque quisiera ser egoísta y no permitirlo, no permitirnos esto.  Tantas distracciones, buscar un objetivo de que aferrarse para no ahogarse, para que no duela.  ¿Porque el amor siempre tiene que doler? Te quiero de vuelta Un susurro que no me atrevo a pronunciar una carta que solo llegará al cesto de la basura

Algoritmos de vida

Hay momentos por los que navegas en Instagram y te tropiezas con post que con tan solo leerlos encuentras implícito tu dolor.   Y como la vida es tan corta y no hay momentos oportunos, decidí enviar aquel post y despedirme de ti. De lo que algún día fue y de lo que no, de mi sentir, de cada lágrima o cada noche que no dormí, de las risas y las sensaciones que me producía tan solo verte.  Despedirme de esa sensación de que te conocía de toda la vida, de los fracasos y pataletas, despedirme de la persona que llegué a conocer y a su vez me desconoce. Si me preguntan en éste momento si de tener otra oportunidad haría las cosas diferentes, creo que no, porque amé cada momento de locura vivido a tu lado, solo hubiese preferido otro final, que no fuera tan trágico o doloroso. Y final que tuviera más calidez y menos pedazos dispersos por doquier.